Lo aman, lo odian, lo respetan, lo insultan, lo aceptan, lo rechazan, lo evocan, lo censuran, lo abrazan, lo abrasan, lo viven, lo matan… Nadie lo ignora, no se puede. Y es que es curvo, como los amaneceres, con luces y sombras; perfecto como los hombres, con luces y sombras; icónico como el sol, con luces y sombras.
Ahora duerme, como si estuviera muerto. Es la mejor estrategia de siembra.
Ahora crece. Lo dicen las frentes de los niños, las lágrimas de las gentes, el frenesí de las gentes, su nombre en las gentes-tierras fértiles.
Ahora vive más.
muy buen articulo profe.
Estoy tratando de localizar un articulo suyo *alita de pollo*, o algo parecido. Es que me recordó muchas cosas y me gustaría leerlo una ves mas y conservarlo.